Este relato era un relato colaborativo que se actualizaba semanalmente,
el final se escribió el 29 de mayo de 2016.
Consta de 10 capítulos
Consta de 10 capítulos
CAPÍTULO 1
Día 15 de Marzo de 2016.
Querido Diario,
Hoy he decidido liberarte del fondo del armario y empezar a escribirte.
Estabas lleno de polvo, y estuve a punto de tirarte a la basura... pero llevas demasiado tiempo esperando a que te cuente mi vida, a parte, yo te quiero a ti.
Tal y como eres, rosa fucsia chillón.
Es muy difícil resumir 25 años de mi vida, así que ya irán saliendo cosillas del pasado mientras te cuento el presente.
No se puede tener todo Diario.
Por ejemplo, vamos a empezar por hoy.
Me levanto a las 7:00 AM de la mañana, mi pelo que ya me llega por la cintura es un matojo de hierbas salvajes enredado, imposible de despeinar.
Mierda, me tengo que lavar el pelo.
Eso no entraba en mis planes, eso me resta una hora que no tenía prevista.
Menos mal que existe el suavizante.
En un Ring de una lucha de un peine contra un suavizante, ganaría el suavizante.
Os lo digo yo, el suavizante puede con todo.
Si en el juego de piedra - papel - tijera dices suavizante, te nombran invencible.
Gracias creador del suavizante por hacerme la vida más fácil, muchas veces cuando tengo que elegir la difícil decisión de peinarme, elijo ese maravilloso artículo salvavidas que creaste.
Y soy feliz.
Tú, Diario lleno de polvo y de termitas y carcoma, no me entenderás. Eres más calvo que Vin Diesel, y no estás tan bueno perdona que te diga.
Después de haber logrado dominar a mi pelo, toca vestirse.
Sencillita, pero siempre con algo fucsia.
Si, es mi color, por eso te he titulado Diario de una Fucsia.
Y 4 horas después, cuando ya estoy toda lista toca salir al encuentro de Enriqueta.
Enriqueta es como una amiga que tengo, digo como, porque es de esas que te cuentan sus problemas y sus alegrías pero nunca te dan pie a que les cuentes tu nada...
Así que yo soy su amiga, pero ella es una monologuista que voy a ver de vez en cuando.
Hoy directamente ni me ha preguntado que tal.
Venía con las pilas cargadas y ha empezado su discurso que parece estudiado delante del espejo, ya que no hace ninguna pausa para que yo pueda abrir la boca.
Oye mira, pues mejor, así me queda saliva para después cuando quede con Pablo.
Pablo es como un novio, y digo como porque no lo es.
Ya está Diario, es muy fácil de entender, es un algo que está allí, que podría ser, pero no es...
Ya te contaré cuando te tenga que contar, no me seas ansias.
En fin, como iba diciendo, Enriqueta es un pelmazo, pero siempre que quedo con ella me invita a un café en el starbucks, y aunque suene muy raro, es un café que no me puedo permitir.
Los cafés del starbucks valen mi sueldo, y encima son cafés... no tienen oro, ni platino, cafés.
Pero ir al starbucks es guay, siempre ves gente guapa con sus portátiles, siempre he pensado que si quiero conseguir un novio rico, lo encontraré en un starbucks, ya que no puedo ir a una fiesta privada con los del Real Madrid porque no sé ni donde las dan, ni si necesito pase.
Mejor me quedo aquí.
Enriqueta hoy no se ha peinado, ni se ha echado suavizante.
Viene como recién levantada, y le puedo ver una legaña... me da vergüenza decírselo... es una tontería, pero sería crear un momento incómodo para nada... a parte si no me da pie... no se calla ni cuando se mete el muffin de mil dolares en la boca...
No puedo parar de mirar su legaña... oigo que habla pero no sé lo que dice, sé que se está dibujando una leve sonrisa en mi cara... espero que me esté contando algo divertido, porque si me está contando que se ha muerto alguien la he cagado... vaya legaña que me trae la Enriqueta eso es que ni se ha lavado la cara... Venga desconecta, atiende, deja la legaña...
Y así no sé cuanto tiempo paso, hasta que Enriqueta se despide y se va.
Ya se ha desahogado la muy cerda, menos mal que ni la estaba escuchando... porque encima eso... si la escuchas ya te llevas sus historias a casa.
Al principio de nuestra amistad no me había dado cuenta de este detalle, quizás pensaba que estaba pasando una mala época y por eso necesitaba desahogarse... pero pasaron los años y me di cuenta que no... que es ella, ella y ella... y claro, después de tantos años da pena perder una amistad, aunque en este caso igual ni sabe ni mi nombre, ni el sonido de mi voz... es una personaje.
Y ahora querido Diario, te tengo que dejar, la hora de mi cita con Pablo ha llegado... y esto quizás te lo cuente en otro momento, o no, quien sabe... igual dejo que te pudras otra vez, es broma.
Ya te cuento carcomido!
CAPÍTULO 2
Día 23 de Marzo de 2016.
Querido Diario Carcomido,
A partir de ahora este será tu saludo... al menos hasta que me decida a sacarte esa capa de polvo.
Como sé que te quedaste con las ganas de saber quien es Pablo, te voy a contar nuestra cita con pelos y señales (bueno... con pelos no, ya que no llevé ninguno).
Llegó la hora del encuentro con Pablo, me arreglé todo lo que pude y más, como ya te he adelantado me dejé los pelos en casa, más bien en el desagüe de la bañera. No querías detalles? Toma detalles.
Usé maquillaje, aunque lo odio (normalmente con algo de pintalabios y eyeliner me apaño), e impregnada de mi perfume el cual me acompañaba por todos los rincones donde me movía, me dispuse a salir para ver a ese gañán.
Quedamos en el stradivarius del barrio gótico. Llegué algo tarde, como es habitual en mi, y juro que no lo hago aposta, pero no puedo remediarlo.
Cuando llegué allí estaba Pablo, acostumbrado a esperar no me soltó ningún reproche, e inmediatamente de saludarme con un "piquito" me dijo que me invitaba a tomar café (por lo visto era el día del café... y yo que no es que suela tomarlo habitualmente).
Dos cafés con leche templada, desde el primer instante intuí que algo le pasaba, pero lo dejé pasar por si eran cosas mías creadas por la emoción del momento.
De repente suena su móvil y entre mil disculpas pagó la cuenta y se marchó sin dar explicación.
Me fui a casa derrumbada, apagada, intentando pensar que no era nada. Lo que más me jodía era ir depilada para nada.
Al poco rato de acostarme, sonó mi móvil, lo odio! pensé que era Enriqueta que me invitaba a desayunar mañana otra vez, pero no, era Estela.
Estela quería invitarme a tomar un cubata y a hablar conmigo, según sus palabras lo necesitaba urgentemente.
Me volví a levantar de la cama, y me puse una minifalda para lucir mis piernas depiladas, así al menos aprovechaba que no habían visto la luz.
Fuimos a un local de lujo que ella frecuentaba, estaba más elegante que nunca, perfumada, y con un peinado que resaltaba sus ojos azules con sus reflejos rubios.
Entre sorbos de vodka limón en la barra del bar, me confesó que tenía serias dudas de que su marido la engañaba, nos desplazamos a una mesa más discreta donde pudiésemos hablar sin pudor e ideamos un plan.
Al día siguiente, Enriqueta la de la legaña me escribió un mensaje muy preocupante, y para sorpresa mía me dijo que fuese a su casa urgentemente.
Por lo visto era también la semana de las urgencias.
Pensé en llevarme unos tapones para los oídos, si ella no me escucha a mi yo no la escucho a ella. Pero no pude, a parte estaba preocupada ya que Enriqueta nunca invita a su casa.
Algo grave había pasado.
Me vestí como siempre, sencilla pero con mis tacones fucsias y algo de color en los labios y fui a su encuentro.
Enriqueta tendría que haberme preparado psicológicamente para lo que me iba a encontrar.
Ya iba algo traumada pensando por el camino en aquella legaña escandalosa, que lo único que me faltó es que me abriera la puerta con los ojos entreabiertos cubiertos de una masa de legañas.
No supe que decir.
Enriqueta tenía conjuntivitis, y posiblemente yo fui la primera en darme cuenta y no la avisé.
Podría haber frenado esta invasión de legañas?
La culpabilidad me perseguiría toda la vida.
No entendí muy bien su invitación a su casa, ya que si a mi me hubiera pasado lo mismo no hubiese querido que me viese nadie. Nadie.
Enriqueta se estaba preparando una manzanilla, mientras yo me acomodaba en el sofá.
Al cabo de un par de minutos se acercó con paso de procesión, con un pijama de la "hello kitty", y más dejada de lo habitual y se sentó conmigo en el sofá con su manzanilla, que por lo visto no pensaba tomarse, ya que venía con unas gasas, imaginé para empaparse los ojos legañosos una vez se enfriara un poco esa manzanilla humeante.
Enriqueta ante mi sorpresa no estaba muy habladora, quizás esa conjuntivitis le había invadido la lengua también, porque no había manera.
Así que por primera vez en muchos años pude hablar de mis cosas, de mi triste y rara cita con Pablo, del plan con Estela, de mi trabajo en la tienda de ropa, de los mensajes extraños que a veces recibo de mi ex Paquito, ... de todo, esto era un no parar, con toda la confianza fui a su cocina para servirme un vaso de agua.
Momentos como estos pasaban una vez en la vida, y pensaba hablar hasta que se me acabase el aire.
Seguí conversando con Enriqueta hasta bien entrado el medio día, en ningún momento pude mirarle la cara, era difícil, era como cuando hablas con un vizco que no sabes a cual ojo mirar... pero en este caso lo mejor era no mirar ningún ojo...
Me animó a escribir a Pablo, aunque Pablo no fuese un chico con el que yo quisiera estar realmente como pareja, después de tanto tiempo de rollo le tenía cariño, igual le pasaba algo y yo por mi orgullo y mi pasotismo no le estaba apoyando... Así que le escribí un whatsapp para que sintiese que estaba con él:
Pablo mi niño, sea lo que sea lo que te pase cuenta conmigo<3 b="">3>
Pablo en linea, lo leyó y me dejó en visto ya que no me contestó.
O bien estaba liado, o se había echado novia y no sabía como decirlo.
En el caso de que se hubiera echado novia no pasaba nada, si lo habíamos hablado mil veces... yo no quería nada con él que no pasará de un revolcón de vez en cuando y de cuatro whatsapps rutinarios...
En fin...
Enriqueta con su nueva faceta de aconsejadora no estaba mal... me gustaba, que pena que esto iba a durar dos telediarios...
Una vez, terminé, y me fui, de camino a casa... una idea empezó a brotar en mi mente...
Mierda, mierda, mierda...
Hija de su madre...
Me cago en la....
La conjuntivitis no era contagiosa???
AHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!
Querido Diario, si tienes poderes por favor mándame una señal y líbrame de la invasión de legañas.
Prometo que ahora mismo voy a por un trapo y te dejo reluciente.
Ya está.
Estás limpio y bonito.
Brillas.
Necesito creer en ti, nunca más te llamaré carcomido.
El móvil! Mensaje de Pablo!!!!!
Ratita tenemos que hablar.
Como ya sabéis este relato es colaborativo,
podéis enviarme vuestras peticiones y sigo vuestras órdenes.
info@palabradefucsia.es
En este relato han participado R.G. y Jorge Miguelez
(futuro bloguero, en cuanto le convenzamos que se haga uno pasaremos su enlace)
R.G. me pidió por favor que le pasara algo a Enriqueta, que hiciera escuchar a nuestra protagonista, lo que fuera... que se le infectara la legaña, que le saliera un herpes en la lengua... jejeje
Gracias a R.G. por fin se pudo desahogar... aunque le habrá pegado la conjuntivitis?
Jorge Miguelez decidió que la cita con Pablo no fuera del todo bien y que después quedara con su amiga preocupada por la supuesta infidelidad de su marido.
De hecho la mayoría de los párrafos de la cita con Pablo son de Jorge Miguelez que se atrevió a escribirlos el mismo.
Muchísimas gracias a los dos!
Y a tod@s vosotr@s, a que esperais??
El futuro de nuestra protagonista lo escribes tu!
CAPÍTULO 3
Día 30 de Marzo de 2016.
Querido Diario,
No sabes lo que has cambiado desde que decidí quitarte el polvo.
Dan ganas de acariciarte con el bolígrafo hasta que se le acabe la tinta.
Estoy segura que es lo más bonito que te han dicho nunca.
La verdad no sé por donde empezar.
El último mensaje de Pablo "Tenemos que hablar" (Vamos a correr un tupido velo en su mote cariñoso "Ratita") no presagiaba nada bueno.
Aunque tampoco se me acababa el mundo, fuera lo que fuera... ya que como siempre te digo Pablo es un amigo, un amigo con el que me acuesto si, pero un amigo que nunca lo querría como novio.
Tenía que quedar con él si o si, cuando "hay que hablar" lo mejor es en persona, aunque mi miedo a tener conjuntivitis me había quitado las ganas de salir en dos meses...
Así que dicho y hecho, me puse lo más guapa posible, sin que se notase que estaba hecho adrede.
Si algo he aprendido en mi corta y profunda vida, es que si te van a dejar ponte guapa.
Te sientes mejor y a tu "ex" le queda esa última imagen grabada de por vida. Que se joda.
Iba por la calle muy segura de mi misma, pisando fuerte con mis tacones fucsias, mi pantalón de pitillo negro que me queda como un guante, y mi blusa de cuello barco rosa palo conjuntada con un sujetador push up que me regala dos tallas más. El maquillaje muy sutil pero a la vez con un toque sexy, no iba a pasar desapercibida. Iba partiendo la pana.
A cada paso se giraba alguien, fui rompiendo cuellos hasta que llegué a nuestra parada de encuentro.
Y allí estaba Pablo con cara de palo.
Cuando iba acercándome con paso estudiado a cámara lenta con mi melena ondeada por el viento, vi con cara de sorpresa como la madre de Pablo iba alterada hacia él y se lo llevaba del brazo. Pablo me dedicó su cara de perrito triste y de justificación mientras se iba a rastras por su madre.
Estas cosas solo pueden pasarme a mi.
Iba a ser la ruptura más larga de la historia... pero que coño pintaba la madre con esa actitud hacia su hijo con la edad que tiene ya?
Como volver a casa iba a ser un desperdicio de belleza, decidí llamar a Estela que seguro necesitaba salir y sacarse el agobio que tenía de que su marido la engañaba.
Sus pruebas eran irrefutables:
Llegaba cada día tarde a casa.
No soltaba su móvil ni para cagar. Imposible de rastrear.
Cuando le preguntaba se indignaba.
Y la peor de todas, le había regalado un anillo de Tous sin motivo alguno.
Más claro el agua.
Yo con la del móvil tenía más que suficiente.
Y no porque sea de las que cogen el móvil a su pareja.
Para nada.
Pero si que me fijo mucho en las parejas que aún sabiendo que no les vas a tocar el móvil no lo sueltan y nunca te dejan a solas con él. Desconfía de esa gente. Esconden algo.
El marido de Estela las tenía todas para ganar la quiniela.
Y no hay nada que me rabie más que hagan daño a una amiga, así que ese cabrón las iba a pagar.
Cuando llamé a Estela aceptó rápidamente, y en 20 minutos ya la tenía allí. Y por cierto, iba rompiendo la pana también.
Cabe decir que la había avisado. Es de buena amiga avisar a la otra cuando tu te has puesto guapa. No es plan que llegue sin esperarlo y la veas con sus peores pintas.
Ni estaría cómoda yo yendo con un esperpento ni ella yendo con una invitada de boda.
Así que me la llevé al primer garito que vi, y pedimos dos gin tonic. Era nuestro día y lo íbamos a celebrar.
Gin tonic iba y Gin Tonic venía a la hora y media ya habíamos reído y llorado y jurado amor eterno de amigas, todo muy profundo y a la que me despisté y Estela fue al baño a los dos minutos me la encontré morreándose salvájemente con un cubano en una esquina del garito.
Ay Dios.
Y ahora que papel tenía que tomar yo?
Había varias opciones...
Ser una corta rollos y recordarle que estaba casada
Ir allí desear que disfrutara e irme a casa
Unirme a la fiesta con cualquier chico que me gustara
Decidí tomarme otro gin tonic y esperar a que Estela volviera.
Y a los cinco minutos la tenía allí con todo el pintalabios medio borrado y el eyeliner corrido.
Se sentía eufórica y no paraba de preguntarme: Lo has visto? Lo has visto?
Para no verlo hija...
Se sentía feliz, de ver que seguía atrayendo a los chicos, se sentía contenta por la sensación de venganza, se sentía guapa y segura de si misma, hacía mucho tiempo que no la veía así.
Se sentía ella misma. Como era antes, una chica segura que pisaba fuerte y conseguía lo que se proponía, no la ama de casa sin voz que se había convertido.
Lo que no sabía Estela es que mañana le llegarían los remordimientos, y la culpabilidad llamaría a su puerta.
Pero mañana sería otro día.
- Camarero, dos gin tonics.
CAPÍTULO 4
Día 6 de Abril de 2016.
Querido Diario,
A veces en la vida pasan cosas que nunca te han pasado, ni pensaste que pasarían, y resulta que justo pasan cuando hace poco que has empezado a escribir un Diario y no te queda otra que explicárselo, ya que te ves con la obligación moral.
¿Porque de que sirve tener un Diario si no le cuentas tus secretos más oscuros?
La verdad es que me muero de vergüenza, y me da miedo contártelo aunque sé que no puedes juzgarme... pero me da miedo que alguien me robe mis confesiones, porque no me quedaría otra que huir del país, cambiarme el nombre y operarme para que nadie me reconociera...
Lo último que te expliqué es que pedimos más gin tonics ¿verdad? pues no fueron muchos, fueron muchísimos, tantos, tantos, tantos que me quedaron mil lagunas, y a Estela igual.
Lo peor de todo... es que pasó algo...
Que no voy a mentir... no me desagradó, pero no debió pasar...
Luego te lo explico mejor, cuando me aclare un poco...
Sobre el otro día cuando quedé con Pablo, la verdad que hice muy bien en ponerme guapísima con mis zapatos fucsia y mis pantalones de pitillo, lo mismo la madre de mi Pablo pensó que era muy descarada o muy poca cosa para su hijo, y por eso le cogió del brazo y se lo llevó como a un pelele ante mi asombro y su carita de decir no soy nadie. Las madres te pueden aconsejar hasta decir ya soy mayor de edad, pero para eso hay que echarle huevos.
Cuidado con Estela que ella sospechaba que su marido la engañaba y lo mismo ella deseaba probar otro hombre que no fuera su marido.
La verdad que esa noche me costó mucho dormirme, entre los gin tonics, las imágenes, y todo lo que pasó, no paré de dar vueltas...
Y al día siguiente cuando me desperté lo primero, una duchita reconfortante y un zumito de naranja y a por un día más...
Y a asimilar todo lo que pasó...
El fatídico día de los gin tonics, trajo mil consecuencias...
La más grave, es que a los pocos días me llamó Estela histérica, que tenía un retraso y que por favor fuera yo a comprarle un test de embarazo, que le daba vergüenza, que la conocían, etc etc
Mil excusas... yo pensé que no era para tanto, hasta que me tocó ir a mi...
La verdad que no sé porque no me atrevía tampoco a entrar en la farmacia, no paraba de imaginarme que las dependientas iban a rumorear después, o que me iba a encontrar a un conocido...
Al final, me armé de valor y pedí un test toda sonrojada y a media voz, que tuvieron que pedirme que lo repitiera por favor, al ver mi sofoco la farmacéutica me lo puso en una bolsita disimuladamente y me guiñó un ojo.
Estela me las tenía que pagar.
Una vez le entregué a Estela el aparatito dichoso, le pregunté que que iba a hacer... y su respuesta fue para alucinar, me dijo que quería encontrar al mulatito...
- Madre del amor hermoso, Estela, ¿que me estás diciendo? Que solo fue un morreo mujer... si estás embarazada es de Manolo seguro - le reprendí yo
- A ver, no estoy segura de que solo me metiera la lengua... no me acuerdo de muchas cosas, y tengo una breve imagen que me metió la puntita...
- ¿Que? ¿Queee??? Dios mio Estela ¿estás segura?? bueno bueno da igual... sea lo que sea... o de quien sea... ¿Lo tendrías?
- Si, claro, estoy en contra del aborto al menos en mi piel...
- Ostia... pero igualmente si encuentras al mulatito que harás? no te entiendo... tu marido es Manolo tienes que dejar ya de pensar en este chico
- Ricardo, me dijo que me llamaría... y creo que le di mi teléfono bien... te tengo que pedir que volvamos a ir a ese local, a parte hay algo sobre Manolo que no te he contado...
- Pero igualmente no te entiendo, si lo encuentras y le vas con esta historia saldrá huyendo!!
- Quiero encontrarlo... ya tendré tiempo de pensarlo...
- Bueno... pues nada... volveremos... pero Estela se te está yendo mucho la olla con este tema...
- Eso tu bonita que casi te tiras a la tía aquella
Pues así es querido diario, eso fue lo que pasó...
Casi me tiro a una tía,
Se ve que los lavabos del local tenían algún efecto erótico... pero lo que me pasó es que cuando fui a vaciarme de todo el líquido que había bebido una chica muy mona se me puso a hablar...
Yo inocentemente hablé como siempre, la verdad no me gustan las chicas, ni busqué nada...
Pero todo se tambaleaba a mi alrededor, y ella se aprovechó de la situación...
Me dijo que le encantaba mi cara, y me acarició muy suavemente... y cuando me di cuenta me estaba metiendo la lengua hasta la yugular y metiéndome mano hasta donde puedo recordar...
Lo peor de todo, es que me quedó buen sabor de boca, y como tengo el recuerdo tan confuso... me ha quedado la duda...
Aún no sé nada de Pablo, he pasado de escribirle y tengo la cabeza hecha un lió.
A Estela no le dio la gana hacerse la prueba conmigo delante, igual es que espera hacérsela con el tal Ricardo...
Es para alucinar lo que se ha revuelto todo en una semana...
Y lo que queda...
Yo tengo que aclarar de una vez esta situación con Pablo, porque la verdad que aunque quiera negarlo, me afecta... nunca había pasado tanto de mi... y me quiere decir algo que parece importante y todo son trabas que nos lo impiden...
Estela espero por su bien que no esté embarazada, y más si de verdad cree que hay una mínima posibilidad de que sea del mulatito, porque es de esos casos que solo con ver al bebe se notaría que hay alguien que va rascando el techo...
De Enriqueta no me ha dado tiempo a saber nada... pero supongo que aún se está curando de su conjuntivitis...
Y en mi trabajo ha empezado un chico nuevo de reponedor con el que estuve saliendo un verano...
Así que me esperan nuevas aventuras seguro, solo hay que ver la sonrisa que puso al verme de nuevo...
Y lo de mi escena lésbica, por el momento es algo que quiero olvidar...
A ver si el problema de que me hayan pasado tantas cosas de golpe es que haya empezado a escribir en este Diario... ya que mi vida era normal hasta que apareciste tú...
Te sigo contando excarcomido...
Guárdame el secreto...
En esta ocasión han colaborado en el cuarto capítulo Jorgesenor que se animó escribiendo uno de los párrafos donde habla de la madre de Pablo, y de las verdaderas intenciones de su amiga Estela.
También ha participado L.S. que decidió que Estela creyese estar embarazada y quisiera encontrar al mulatito.
Y el administrador de la tienda online moonlightsex que decidió que nuestra protagonista tuviera una escena lésbica.
Si quieres echarle un ojo a la tienda que ha participado
con Diario de una Fucsia pincha el siguiente enlace:
En ella podréis encontrar artículos de sexshop de alta calidad y a los mejores precios.
Gracias Jorgesenor, L.S., y Moonlightsex por vuestra participación
Acordaros que todos vosotros hacéis Diario de una Fucsia y que podéis decidir lo que queréis que pase, no lo pienses más y pídeme lo que quieras!
Tu puedes cambiar las tornas!
Anímate!
CAPÍTULO 5
Día 13 de Abril de 2016
Querido Diario,
De nuevo estoy aquí, tu y yo y nuestros secretos, aunque a veces sean muy confusos...
Después de la petición de Estela de volver a ver al mulatito no hubo manera de hacerla cambiar de idea.
La verdad parecía fuera de sí, y no entendía que podía esperar de un chico que solo lo conocía de un achuchón en un lavabo...
Estela llevaba demasiado tiempo fuera del mercado y parecía que ya no sabía como iba el tema.
Lo que más me preocupaba es como podía afectar esto a su matrimonio, ya que no es lo mismo entrar en este juego con un novio con el que llevas pocos meses que con tu marido desde hace años y con el que tienes tantos proyectos en común.
Encima aún no se había hecho la prueba de embarazo y me tenía muy preocupada.
Así que no me quedó más remedio que acompañarla al local, y para no perder la costumbre nos pedimos dos Gin Tonics.
Habían cuatro gatos, y pronto perdimos toda esperanza de encontrar al tal Ricardo sabrosón.
Nos sentamos en una mesa discreta y empezamos a hablar.
Estela me contó que había contratado a un detective y me enseñó una supuesta foto donde se veía a su supuesto marido muy bien acompañado... pero al verse de espaldas yo no podía asegurar que fuera él...
No me extrañaba que Estela estuviera así...
Al cabo de unas dos horas, cuando ya estábamos a punto de marchar, esta vez habíamos controlado mejor la ingesta de alcohol, alguien se me acercó por detrás y me tapó los ojos, con una risita traviesa me preguntó:
- ¿Quien soy?
El olor de su perfume era Ultraviolet, y su voz dulce femenina y las manos suaves no indicaban otra que era una chica.
Descarté de mi mente varias amigas, y no me vino ninguna en mente que utilizara actualmente Ultraviolet.
Palpé desde sus manos hasta subir al brazo y noté que no llevaba anillos ni pulseras, y que su piel era extremadamente suave.
Y sin apenas darme tiempo a reaccionar me besó en el cuello.
No fue un simple beso, fue un beso lento y jugoso, de esos que te erizan todo el vello y te dejan con ganas de más.
Me levanté de un respingo y vi a la chica del otro día, alegrándose un montón de verme, abrazándome emocionada.
No supe reaccionar... no sabía que hacer, me quedé en estado de estupefacción.
La chica se despidió con un piquito.
Me volví a sentar ante la mirada atónita e inquisitiva de Estela, y sus risas que pronto me contagiaron a mi.
Y como si fuese obra del destino apareció el gran esperado Ricardo, sonriendo a Estela desde la barra con una sonrisa perfecta. A Estela casi le da un "telele" empezó a hablarme muy deprisa, y a atragantarse con sus propias palabras.
Me pidió con la mirada que la acompañase al baño, o almenos eso imaginé.
Y decidió hacerse la prueba allí mismo. Sería que no había tenido tiempo antes.
No lo encontré adecuado, pero Estela se merecía apoyo en esos momentos de su vida, así que estuve con ella a ver que salía.
Me hizo entrar con ella al baño, y se bajó las bragas y empezó a mear en el palito... Yo que no pude evitar mirar me quedé en estado de shock y quería hablarle pero no me salían las palabras, Estela estaba tan absorta en hacerse la prueba que no se había dado cuenta de nada...
- Est... Este... Esto... Estel... joderr... Estela...
- Que te pasa?
- Estela, tus braguitas
- Coñooo!!!
Estela tenía manchadas las braguitas de sangre, por lo que no hacía falta esperar el resultado de la prueba.
Me abrazó emocionada con las bragas bajadas y me pidió un tampax.
Volvimos a salir fuera, y nos fuimos a la mesa otra vez.
Ricardo vino y se sentó con nosotras.
Miraba a Estela que se la comía con los ojos, se disculpó con su acento por no haberla llamado y se justificó diciendo que había perdido el número. Confesó a ver venido cada día al local solo para volver a encontrarla.
Cogió una servilleta, y sacó un bolígrafo anotó su número y se lo pasó a Estela.
Se levantó, cogío a Estela del cuello sensualmente y la besó apasionadamente, y se fue.
Nos quedamos las dos muertas, y yo cachonda perdida la verdad.
Ese chico tenía algo muy erótico. Algo sexual.
Nos volvimos para casa de muy buen humor, y contentas de haberlo pasado tan bien.
Menos mal que el retraso de Estela se quedó en un susto, y que fuerte el mulatito que quería encontrarle a toda costa, esta vez no le iba a meter la puntita, se la iba a meter entera...
Y Estela después de mucho tiempo se volvió a sentir deseada y viva, y eso es muy importante.
Todavía no me puedo sacar de la cabeza mi royo con esa chica... ¿Será verdad que todos nacemos bisexuales?
Y mi queridísimo Pablo está desaparecido, por lo visto es una marioneta y donde hay suegra no hay lugar para una fresca (seguro que eso es lo que piensa su madre). Ahora tengo un nuevo pretendiente, el reponedor. Tengo que ir con pies de plomo no vaya a hacer ninguna tontería por venganza hacia Pablo, y para olvidar mi supuesta relación lesbica...
Seguiremos informando...
Esto promete ;)
En este capítulo damos las gracias JorgeSenor por escribir parte de los párrafos de la historia y pedir que la prueba de embarazo diera negativo y quedara en un susto,
y a A. L. C por pedir que se volviese a encontrar a la chica lesbiana y al mulatito.
Recuerda que tu también puedes participar en este relato que se actualiza TODOS los miércoles.
Pidas lo que pidas lo haré realidad.
Querido Diario,
Habían pasado ya unos días y para relajarme accedí a tener una cita con Mario el del trabajo, todo sonaba muy bien. Me puse guapísima pantalones fucsia a juego con mis zapatos, que menos!
Quedamos en un restaurante en plena ramblas el BcnMonBlack (solía ir con Pablo), tenía una amplia cristalera que rodeaba todo el restaurante, parecía una pecera y los mejores sitios estaban detrás de aquel cristal en el que podías contemplar las calles y las gentes del centro de barcelona; a veces la gente hacía cola incluso hasta que no quedaba alguna de aquellas mesas libres.
El camarero que por lo visto me recordaba de todas las veces que había ido con Pablo, puso cara rara al verme con otro chico; y nos ofreció una mesa al lado de la cristalera, habíamos tenido mucha suerte y me alegré un montón.
Nos sirvió un vino delicatessen, tomamos unos tragos mientras esperábamos la comida, cuando de repente me sentí observada por el rabillo del ojo. Pude ver que era mi Pablo, que esta vez no iba con su madre, tenía la cara desencajada. Durante unos segundos me quedé paralizada y me dieron ganas de salir corriendo detrás de él, contuve mis fuerzas; ya que el llevaba tiempo sin llamarme y no se había comportado bien conmigo dejandome de lado y sin contarme que pasaba y porque tanto misterio... ¿Que esperaba que le esperara toda la vida? No, no iba a renunciar a mi velada con Mario.
Ahora tengo un amigo y una amiga, Mario que es muy guapo pero que es la típica historia que no llega a ningún sitio, y Sonia, la del bar que cada vez crece más mi interés por ella.
Así que me esperaba otra noche sin dormir, dándole vueltas a la cabeza, vueltas y más vueltas... A ver si me recompongo y encuentro una salida a todo esto, en poco tiempo es como si mi vida hubiera dado un giro de 180 grados y tengo que volver a encontrarme.
Es muy curioso que cuando me muero por ver a Pablo no tengo manera de verlo, y cuando no debería verlo de repente aparece...
A veces parece que mi vida sea como la de aquella película El Show de Truman, y alguien la cambia a su antojo cuando le parece.
Pues no me iba a rendir.
Iba a disfrutar de Mario que es a lo que había venido y punto...
Cuando me di cuenta Mario me estaba mirando fijamente, como si quisiera averiguar mirándome a los ojos que me pasaba...
Supongo que haber visto a Pablo me había cambiado la cara... quieras o no era un shock, almenos había respondido de la mejor manera...
Pero no podía desahogarme con el, porque no hay nada peor que contarle a tu cita los problemas con tu ex, y crea que no has superado el trauma...
Así que le dediqué la mejor de mis sonrisas e inicié una conversación.
- Mario, Mario, Mario, tu por aquí... creí que ya no te volvería a ver... ¿Que es de tu vida? ¿Donde has estado tanto tiempo?
- Si te dijera que he estado buscándote me creerías
- La verdad es que no, tendrás que pensar algo mejor
- Estuve trabajando en Torredembarra, se me acabó el contrato y no encontré nada por allí... Así que tuve que dejar el piso de alquiler que tenía y volver aquí a casa de mis padres... pero como sabes soy un alma libre, no aguanté ni dos días, así que estuve haciendo chapucillas hasta que me salió este trabajo curiosamente en tu empresa y me alquilé un nuevo zulillo... solo tiene 40 metros... pero total para mi...
- Eso está muy bien, me gusta la gente que se mueve para conseguir lo que quiere
- A mi me gusta como se movía tu lengua en mi boca aquel verano
- Buf.. empiezas fuerte ¿No, Mario? ¿Y si te digo que tengo pareja?
- La verdad me jodería...
- ¿Joderte a ti? Pero si eres un don juan....
- Ya... la verdad es que no te voy a mentir, algo capullo si que soy... pero sabes que lo nuestro fue algo especial
- Ya claro
- En serio, fui un cobarde y a parte me tuve que ir, que me fue de lujo para no enfrentarme a lo que empezaba a sentir... pero empezaba a sentir...
- Ostras ¿Te estás quedando conmigo?
- No tia, en serio
- No sé que decir... espero que no estés aquí con la intención de empezar algo nuevo... no sabría que decir ni que hacer...
- Tranquila, sé que volver de golpe, y soltar todo esto... pues asusta un poco... pero más me asusta a mi decirlo...
- Ya...
- No te voy a presionar, ni a pedir nada... pero quiero que me conozcas como de verdad soy, solo te pido tiempo
- Emmm... Vale... eso está hecho
La velada pasó sin más acontecimientos, nos reímos un montón, me contó mil cosas de todo lo que había hecho trabajando en diferentes sitios...
Me dio mucha confianza y me sentí muy cómoda... no es que me fiase de él... pero me había parecido sincero...
En otra situación le habría dicho que si, sin dudarlo... sobretodo aquel verano que pasé con él... pero había pasado tanto tiempo que ya no sentía nada por él... nada más que no fuera algo de atracción...
No nos besamos ni nada, se portó como un caballero, y me dio la sensación que quería demostrarme que no iba a lo que iba... y eso me encantó...
Cuando llegué a casa me tumbé en la cama a mirar las musarañas... lo había pasado muy bien, realmente bien, pero no acababa de estar feliz... y es que muchas veces tenía la sensación de no saber lo que quería... como si todo me supiera a poco...
Cogí el móvil y escribí a Estela para ponerla al día y me contestó: Estoy con Ricardo, mañana te contesto y te cuento.
Se avecinaba una de las gordas... ¿de verdad Estela iba a dejar a su marido?
A mi no me había enseñado la foto que le mandó el detective, quería verla, porque hasta que no la viese no podía acabar de creerme que Antonio fuese capaz de engañarla...
Antonio la adoraba, y la había adorado siempre...
Se conocen desde niños, y Antonio estuvo erre que erre hasta que no la consiguió...
Después se acomodaron y dejaron un poco de lado ser ellos mismos, pero para mi era la relación perfecta, y una de las pocas relaciones que me hacían creer que el amor verdadero existe...
Iba a ser duro para ella, y para mi también, ya que me iban a desmontar un mito.
Tenía muchas ganas de compartir con alguien mis aventuras, y como hacía tiempo que no la veía decidí llamar a Enriqueta, a ver si ya se había curado de su conjuntivitis, y de paso seguía tan receptiva como el día que la fui a ver a su casa y podía contarle mi vida.
- Hola Enriqueta
- Hola guapa
- ¿Como estás de la conjuntivitis? ¿Ya te has curado?
- Si tia, por fin, de verdad no te puedes imaginar lo mal que lo he pasado
- Si nor...
- Es que de verdad me daba vergüenza hasta salir a la calle
- A mi me pasaría lo mis...
- Y eso que tu ya sabes que yo no soy de arreglarme, ni nada coqueta... pero es que estaba hecha un monstruo...
- Hombre tant...
- Si si, un monstruo
- Si tu lo...
- Y ¿Tu que tal tía? ¿Como te va todo?
- Muy bien tengo que cont...
- Pues yo el otro día fui a la peluquería y me he hecho unos reflejos rubios
- Tienen que qued...
- Se me ha ido la pinza... ¿Yo de rubia? Pero la verdad necesitaba un cambio
- Eso siempre viene b...
- Y ahora voy pisando más fuerte, necesitaba esto
- Me aleg...
- Y en el trabajo me han cambiado el horario otra vez
- Joder que put...
- Y mi encargada no para de hacerme la vida imposible
- Yo tengo que cont...
- Y he ido al zara y he encontrado ropa bonita hacía tiempo que no veía nada...
- Muy b...
- Estoy intentando hacer un cambio de imagen
- Oye te t...
- Voy a intentar vestirme mejor
- engo que dej...
- Y arreglarme y pintarme
- ar
- O renovar o morir
Y colgué...
Seguía siendo la misma de siempre...
Estas eran mis conversaciones con Enriqueta... por eso normalmente estaba yo callada, escuchando... porque no me dejaba decir ni media...
La conversación con Enriqueta me había cabreado mucho...
Así que cogí el movil y escribí a Pablo...
En este capítulo damos las gracias JorgeSenor por escribir los primeros párrafos de la historia, donde queda con Mario en el restaurante de la cristalera y los pilla Pablo
Como ya sabéis este relato es colaborativo,
podéis enviarme vuestras peticiones y sigo vuestras órdenes.
info@palabradefucsia.es
Tú también puedes participar en este relato que se actualiza TODOS los miércoles.
Pidas lo que pidas lo haré realidad.
Y si tienes una tienda, blog, web, canal, y quieres que te promocione en mis redes sociales, participa y te promocionaré durante la semana de tu debut ;)
Querido Diario,
Debes saber que desde que te "desenpolvé" y empecé a escribir rutinariamente en ti, siempre vienes conmigo.
Cuando digo siempre, es siempre.
Me acompañas en todas mis aventuras metido dentro de mi bolso falso de Chanel.
Negro por fuera, forro Fucsia por dentro, en el cual estás la mar de bien.
¿Y porque te cuento todo esto?
A parte de que es claramente de interés mundial, el otro día tuve una emergencia.
Estaba llegando al trabajo y de repente tuve un apretón... pero un apretón de los chungos...
Siento contarte estos detalles, pero a estas alturas tenemos confianza de sobras...
Pues resulta que yo soy de las que solo pueden "hacer aguas mayores" en casa, si puedo evitarlo nunca lo hago en ningún sitio que no sea mi water... pero como te he dicho era una emergencia...
Hablando claro: Estaba a punto de cagarme encima.
Tuve que empezar a correr para llegar pronto a un baño, antes de que pasara una desgracia...
Y mira que yo correr nunca corro si no es en una cama y con un "me" delante.
Pero no me quedó otra...
Corrí, corrí y llegué a uno de los baños de mi empresa, y sin saludar a nadie de los que me encontré por el camino y con ese sudor frío que empapaba mi frente me metí y me dejé ir.
Y vaya si me dejé ir...
Solo faltaban unas porras y unos churros y allí había chocolate para todos.
Asqueroso.
Y cuando llegó la hora de limpiarme con ese papel higiénico que escasea en todas las discotecas resultó que en ese baño tampoco había.
No sabía donde meterme.
La raja de mi culo estaba impregnada de un chocolate líquido y apestoso.
Y encima llevaba tanga.
No podía dejar eso así...
Por mi cabeza pasaron mil ideas descabelladas...
Como por ejemplo, lavarme con la mano y después lavarme las manos con lejía.
Pero ¿y si me pillaba alguien cuando me estaba lavando las manos llenas de "mierda"? (Perdón otra vez).
Al final, lo más apropiado fue...
Esto...
Lo siento mucho...
No te imaginas cuanto lo siento...
Bueno...
Pues...
Me limpié con algunas de tus hojas.
En principio solo iba a utilizar una.
Esa era mi intención...
Pero ya sabes en estos casos, limpias y limpias y nunca haces limpio...
Así que tu tamaño disminuyó considerablemente...
Tanto que ya solo podré llegar al capítulo 10, y voy por el 7...
Nos queda muy poquito tiempo para disfrutar juntos...
Así que me gustaría disfrutarlo al máximo y darte el final que te mereces...
Cosa difícil porque la vida la mueve el destino y no yo... pero bueno intentaré generar buen karma estos días para ser recompensada gratamente y que tú, mi querido amigo puedas disfrutarlo.
Pues como iba contándote...
Con el cabreo que llevaba encima por los monólogos con Enriqueta, cogí el movil y escribí a Pablo.
Y le puse: "Cerdo cabrón se puede saber que coño te pasa!!!!"
Pasaron 3 días y "missing" sin respuesta.
Decidí volver a quedar con Mario. Consideré que se merecía una oportunidad.
Supongo que me había quedado eclipsada con la película de Mario, si que el chico es muy majo, sabe usar su lengua y no necesita manual de instrucciones cuando jugamos a los médicos.
Vaya, que bien bien bien, el deseo impulsivo de desabrocharle el pantalón y follar como monos también surge en mi mente mientras me habla intentando convencerme.
Si, muy bien Mario, conseguiste el trabajo, vas a luchar por mi dices...
Claro, claro,... Por Dios, que manos tan grandes!
Y qué dedos... Parecen morcillas... Ahora seguro que me toca la rodilla...
Este chico está caliente lo puedo ver a leguas, pero que bueno está el cabrón!
A ver, concentración, que me tiembla todo, creo que Mario me habla de las cosas que podríamos hacer juntos, la verdad es que solo se me ocurre una...
Espera un segundo, por qué llora? No se para de rascar el ojo...
Es eso una gigantesca lagaña?
Parece que se esté sacando un macarrón con queso fundido del ojo izquierdo!!
QUÉ ASCAZO!!
En una de estas magnificas veces en las que mi cerebro me salva de la tentación carnal se me ocurre preguntarle:
-Oye Mario, te acuerdas de Enriqueta?
Estela estaba oficialmente enamorada del sabrosón, sin que a mi parecer tuviera ninguna prueba fiable de que su marido le hiciera los cuernos, para mi la foto que tenía no decía nada.
Pero si que era verdad que la tensión sexual entre los dos se palpaba en el aire.
Le aconsejé mil veces que hablara con su marido...
Que aunque tuviese razón y Manolo la engañara, ella no tenía que ponerse a su altura... pero ni caso... estaba abducida por el deseo que le provocaba el mulatito Ricardo.
La famosa Enriqueta me llamó mil veces, no se lo cogí, a ver si se daba por enterada.
PESADA
PELMA
Cómprate un mono.
Y esta semana no he vuelto a salir, ya me da miedo que siempre acaba pasando algo difícil de explicar.
Así que he tenido mucho tiempo para pensar, para reordenar mi vida, elegir mi trayectoria.
Me quedan 3 capítulos para contarte mi nuevo plan de vida.
O para ponerlo en marcha.
La verdad que saber que tengo que dejarte pronto me ha hecho sentarme y meditar mucho sobre como quiero que acabe mi historia.
Así que gracias, porque gracias a ti por fin voy a hacer algo más con mi vida que dejarme llevar...
Voy a sacarme estos tacones que me están matando.
En esta ocasión debo dar las gracias a Alvaro Productions y Jorge Senor por su participación en el relato de Diario de una Fucsia.
Alvaro Productions un crack a la hora de hacer videos y montajes próximamente nos sorprenderá a todos con un vídeo que está preparando para
Palabra de Fucsia, si si para mi.
Muchísimas gracias Álvaro, estoy deseando verlo.
Este magnífico productor con una larga trayectoria haciendo cortos, series de youtube y proyectos varios es el culpable de que a Mario se le colase un macarrón en el ojo.
De hecho toda la cita con Mario la escribió él. ¿Os ha gustado verdad?
Y Jorge Senor, muchísimas gracias a ti también, estoy deseando que te animes y te hagas un blog donde puedas plasmar tus pensamientos, y tus escritos. Ya que como ya sabes soy una gran admiradora tuya, y me encanta como escribes.
Estoy encantada de tenerte entre mis seguidores y de poder contar con tu apoyo y tu valoración siempre.
Porque aunque no nos conozcamos siempre estás ahí anímandome y eso se agradece y a una le llena de orgullo.
Jorge Senor es el culpable de que Estela siga enamorada perdida del mulatito y no atienda a razones, y de que la protagonista del Diario (que por cierto aún no le hemos puesto ni nombre) esté hecha un lio, y pensando tanto que hacer.
Querido Diario,
Si quería despedirme a lo grande de ti, por lo que veo lo voy a conseguir...
Esta semana si que ha sido movidita...
Empiezo desde el principio...
Tras una semana de trabajo que se me hizo eterna, por fin era viernes y volví a quedar con Mario; pero esta vez para tomar algo y sacar de mi cabeza su gigantesco macarrón del ojo.
Me puse más guapa que nunca, se aproximaba la hora bruja, que a parte de copas podía pasar algo más...
De pronto sonó el teléfono, era Mario que su madre estaba en el hospital y anulaba la cita.
Yo tan linda y arreglada, no me quedo en casa, no me queda otra que llamar a Estela.
Quedamos donde siempre, cuando llegué ya estaba el sabrosón con ella, no me hicieron ni caso.
Pedí un gin tonic, no le había dado ni dos tragos, cuando me dijeron que se iban a fornicar como descosidos.
Me quede solitaria, apurando mi copa, cuando unas manos me cogieron por la cintura y me susurraron al oído: - Hola guapa, cuanto tiempo.
Me giré, y allí estaba Sonia, esta vez tuvimos una presentación formal:
- ¿Que tal? Yo soy Sonia
- Y yo Natalia - Y nos dimos dos besos en la mejilla, esta vez
Estuvimos un buen rato hablando, hasta que ella decidió que cambiásemos de lugar. Nos fuimos al DesFeis, discoteca de moda en barcelona donde te ponen los mejores gintonics del mundo, con sus pétalos de rosas y fresas.
Accedí a la propuesta, la verdad que el sitio era divino.
Música tecno-house, la gente muy promiscua, pero cada uno a su rollo.
Ya nos habíamos tomado un par de gin tonics, cuando Sonia me invitó a que le acompañara al lavabo; creía que sabía lo que iba a pasar pero me equivoqué.
De su bolsa sacó una pequeña bolsa con un contenido blanco y me dijo que me chupase un dedo y lo pringase de esa sustancia y a la boca.
- Ya verás que rico. - Dijo
Dos gin tonics más y a los veinte minutos estábamos en la pista dándolo todo. Estaba en otro mundo, serían las cuatro de la mañana mientras entre sudores y roces al bailar me susurró al oído:
- ¿Nos tomamos la última en mi casa?
Sonreí afirmando.
- Pero antes otra chupaita a la bolsa mágica . me dijo con cara de pilla
No nos dio tiempo a tomarnos la última, que cuando me quise dar cuenta estábamos desnudas dándolo todo , nos dimos placer hasta que amaneció.
Miré el reloj, cuando me di cuenta que eran las 8 de la mañana. Sonia insistió que me quedase, pero no, decidí irme con mi resaca, mi cansancio y mi mente confusa, menos mal que aún no había mucha gente por la calle.
Apenas a varios metros de mi acera, pude ver una pareja de hombres agarrados de la mano. A medida que me fui acercando los reconocí cuando se pararon en un portal y se despidieron con un beso de película.
Eran Pablo y Mario.
Como siempre doy las gracias a mis colaboradores de la semana:
Jorge Senor, ha escrito el capítulo de hoy casi entero.
Muchas gracias por tu ayuda, y tu apoyo.
Vaya giro de 360 grados ha dado la historia, me he divertido mucho pasándola, muchas gracias.
Y Ainhoa L. muchísimas gracias por tu aportación, Ainhoa ha decidido que nuestra protagonista y Miriam pasaran a otro plano su relación y acabaran bajo las sábanas.
Muchas gracias a los dos de corazón
Aclaración el nombre de la discoteca es inventado,
no la busquéis en barcelona porque no existe
Y a todos los que me leeis cada Miércoles, recordad que este es un relato colaborativo, en el cual si te apetece puedes participar y decidir lo que quieras.
Solo tienes que escribirme a:
info@palabradefucsia.es
y poner tu granito de arena.
Este relato se cuelga todos los miércoles con TODAS vuestras peticiones. Pidas lo que pidas yo lo haré realidad.
Hasta el próximo miércoles!!
Solo quedan 2 capítulos para acabar el Diario,
no dejes que se quede sin un poquito de ti!
Querido diario,
Después de lo acontecido estas semanas he necesitado un respiro. Desconectar. Huir de todo.
Pero como siempre, llega el lunes, maldecido por todos.
En el curro me crucé con Mario, la rabia y la impotencia se apoderaron de mi, pero me armé de valor y le pregunté por su madre.
Me respondió que estaba mejor, y sin pensarlo dos veces le volví a preguntar: - ¿Y Pablo que tal?
Su cara era un poema. No sabía donde mirar, rojo como un tomate. Sin esperar su respuesta, giré por donde había venido y me marché.
Llevo unos días que Estela ni me contesta el teléfono, ni mira los whatsapps.
Sonia me llamó por teléfono, me quería ver y hablar conmigo. Esta situación era nueva para mi, no tenía muy claro si era lo que quería, pero decidí acceder a ver si viéndola cara a cara y despejada sentía algo.
Lo que me dijo no me lo esperaba, en cierta manera podría decir que "me dejó", me dijo que era muy guapa y simpática pero que quería ser simplemente mi amiga, que se lo había pasado muy bien pero ya está, y que por favor siguiéramos en contacto porque se sentía muy sola.
Mentiría si dijera que no me jodió...
Pero después ya en casa, y pensándolo con calma, vi que era lo mejor...
Me estaba metiendo en un berenjenal que no era el mio...
Tanto tiempo para pensar me hizo comprender que quizás la ausencia de Pablo me había afectado más de lo que quería admitir, desde entonces había empezado a hacer muchas tonterías que no eran mi estilo, y sentía que había dejado de ser yo misma.
Necesitaba tiempo para reflexionar, para volverme a encontrar, para estar sola, y volver a ser yo.
Así que me cogí una semana de fiesta que me debían en el trabajo, y bajé al super a comprarme tarrinas de helado. Me esperaba una semanita nostálgica y de ver películas en el sofá atiborrándome de calorias. Apagué el movil, y me dediqué a mi en cuerpo y alma...
Estaba en mi habitación, tranquila, pensativa, mirando por la ventana, la gente iba y venía cuando vi algo que llamó mi atención...
Era la misma imagen que me había enseñado Estela de su marido con una rubia despampanante.
No me lo podía creer... y no pude evitar ponerme lo primero que pillé, salir corriendo a la calle, y averiguar quien era esa rubia, y si de verdad Antonio le era infiel a mi amiga...
Ni corta ni perezosa me calcé unas bambas, y con el mismo chándal que llevo para estar por casa salí a la calle a ver que se cocía.
Vi a Antonio y a la rubia dirigirse unas palabras, sin darse la mano ni tener nada de contacto físico, no era por defenderlo a él, pero a mi no me parecía que hubiese nada raro allí.
Se metieron en una oficina, y a los pocos minutos salió Antonio con una carpeta en la mano, con la cara llena de felicidad, abrazó fuerte a la rubia, y oí dale las gracias con estas palabras: - Muchas gracias Marisa, mi mujer se va a caer muerta de la ilusión siempre había querido vivir en el centro. - Mientras mostraba unas llaves en sus manos.
Marisa volvió a la oficina, y vi como Antonio se montaba en su coche y se marchaba.
Ya tenía suficientes pruebas pero quise investigar un poco más, así que entré en la oficina y me acerqué a la mesa donde estaba sentada la rubia.
Y pude leer encima del escritorio: Marisa Gutiérrez - Directora de Ventas Tecnocasa
Como siempre doy las gracias a mis colaboradores de la semana:
Jorge Senor, ha escrito parte del capítulo de hoy.
Muchas gracias por tu ayuda, y tu apoyo. Eres muy grande.
Y a todos los que me leeis cada Miércoles, recordad que este es un relato colaborativo, en el cual si te apetece puedes participar y decidir lo que quieras.
Solo tienes que escribirme a:
info@palabradefucsia.es
y poner tu granito de arena.
Este relato se cuelga todos los miércoles con TODAS vuestras peticiones. Pidas lo que pidas yo lo haré realidad.
Hasta el próximo miércoles!!
Solo queda 1 capítulo para acabar el Diario,
no dejes que se quede sin un poquito de ti!
Día 29 de Mayo de 2016.
Querido Diario,
Ha llegado el momento de decirte Adiós, no sin antes despedirme...
Soy de esas personas que piensan que todo pasa por algo, así que estoy convencida que si apareciste en mi vida fue para que aprendiese alguna lección, o quizás le diste la vuelta para darme un poco de guerra y así poder encontrar la paz...
Me da pena que te acabes antes de tiempo, y que el motivo sea que te utilicé como papel higiénico en un apretón... pero sino lo hubiera hecho hubiera sido peor, Diarios puedo comprar muchos, pero la reputación se tiene, y no se vende.
Sigo con el final de mi historia, que aunque me queden muchos años por vivir no deja de ser un final, el final de una etapa...
Después de descubrir que Antonio no le era infiel a Estela, le di prioridad absoluta encontrar a Estela y contárselo todo, y así al menos si quería seguir con su cubano que fuera por amor, y no por despecho.
La llamé mil veces, mil whatsapps, incluso probé con los sms... nada... esta chica estaba desaparecida...
No me quedó más remedio que personarme en su casa.
Piqué a la puerta, vi que tenían luces encendidas así que hoy tenía que verla si o si...
A los pocos minutos me abrió Antonio, sorprendido al verme, le saludé:
- Hola Antonio, ¿Que tal?
- Esto... bien... emm
- ¿Está Estela? Había quedado con ella para hacer un cafe...
- Pero... pero ¿Estela no estaba contigo?
- ¿Como?
- Esto... Estela... ayer se fue y me dijo que se iba contigo...
- Ah... si, si... si estaba conmigo, pero hace un rato... me ha dicho que se volvía a casa para ponerse más cómoda... - me quise morir, que metedura de pata...
- Ah... pues no, aún no ha llegado... Te has adelantado jejeje Entra, entra, espérala aquí en el sillón...
- Muchas gracias Antonio, mejor voy a ver si la pillo por el camino, pero gracias
Y me marché a toda prisa...
Que cagada...
Parecía que Antonio el pobre ni se había enterado...
Me sentí super culpable por mentirle a la cara, pero no podía hacer otra cosa... era eso, o vender a Estela...
Esperé con todas mis fuerzas que mi metedura de pata no fuese el desencadenante de descubrir la historia entre Ricardo y Estela...
Ya no sabía donde más buscar, así que me volví a casa.
Pasaron días yo estaba reflexionando sobre mi situación emocional y sexual...
Sonó el móvil, me abalancé sobre él... esperaba que fuera Estela, pero era Sonia, al día siguiente era su cumple y quería invitarme. Dijo que era su única amiga y que todo iba a gastos pagados. No pude negarme. Aunque no me apetecía nada... Eso si, me puse más guapa que nunca y fui a buscarla a su casa...
No os asusteis! Aún no es el final, no acaba así...
La verdad es que a la hora de pensar un final para el Diario pensé...
A ver... si desde que empezó fue un relato colaborativo, en el que hacía siempre todo lo que me pidieseis...
¿Porque tenía que elegir yo el final?
No era justo...
Así que se me ocurrió una manera para que fueseis vosotro/as los que eligierais el final, así que:
Pincha en el final que te hubiera gustado para esta historia:
Romántico
Acción - Ficción
Drama
Cómico
Y muchas gracias Jorgesenor por tu colaboración en este relato, Jorge ha escrito la parte donde nuestra protagonista es invitada al cumpleaños de su amiga. Mil gracias!
Espero que hayáis disfrutado leyendo este Diario, tanto como yo lo he hecho escribiendo... no descarto en un futuro volver a lanzar otro relato colaborativo, nunca se sabe...
De momento, estoy embarcada escribiendo un libro autobiográfico que espero que en uno o dos años aproximadamente vea la luz, y como siempre seguiré escribiendo relatos cortos y no tan cortos a poder ser semanalmente.
Si quereis conseguir mi ebook:
La Fórmula de Felicidad de venta en amazon:
Comprala por 3 euros aquí
O pídemela en pdf a mi correo (pago solo 2 euros por cuenta o paypal)
Muchísimos besos fucsias!!
Y sobretodo no te olvides y:
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Para cualquier duda, sugerencia, etc: info@palabradefucsia.es
Mis relatos en: http://palabradefucsia.es
La verdad es que a la hora de pensar un final para el Diario pensé...
A ver... si desde que empezó fue un relato colaborativo, en el que hacía siempre todo lo que me pidieseis...
¿Porque tenía que elegir yo el final?
No era justo...
Así que se me ocurrió una manera para que fueseis vosotro/as los que eligierais el final, así que:
Pincha en el final que te hubiera gustado para esta historia:
Romántico
Acción - Ficción
Drama
Cómico
Y muchas gracias Jorgesenor por tu colaboración en este relato, Jorge ha escrito la parte donde nuestra protagonista es invitada al cumpleaños de su amiga. Mil gracias!
Espero que hayáis disfrutado leyendo este Diario, tanto como yo lo he hecho escribiendo... no descarto en un futuro volver a lanzar otro relato colaborativo, nunca se sabe...
De momento, estoy embarcada escribiendo un libro autobiográfico que espero que en uno o dos años aproximadamente vea la luz, y como siempre seguiré escribiendo relatos cortos y no tan cortos a poder ser semanalmente.
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JEJEJJ todos hemos tenido o tenemos un diario y es genial escribirlo pero todavía más al cabo del tiempo leerlo, me ha encantado leerte porque es como una de mis paginas. besos
ResponderEliminaryo cuando me releo me averguenzo a veces de pensamientos!!! me encanta ver avanzas de un tiempo a otro
ResponderEliminarMadre mía... Que tiempos cuandoe escribía diarios...
ResponderEliminarRecuerdo que empecé a escribirlos cuando me divorcié, estaba tan absorta en todo que era en donde me podía explicar bien y sin que nadie me juzgara.
De repente a ese primer diario le siguieron otros mas durante 3 años, desde que empecé con mi actual pareja hace 6 años, no he tenido la necesidad de volver a escribir... Pero hace poco, se me ocurrió la brillante idea de desenterrarlos y mirar lo que escribí... Empecé a ver recortes diarios de mi horoscopo, fotos de chicos a los que ya apenas recordaba, noches de fiesta que acababan siendo lágrimas... Que horror! Me dan ganas de quemarlos en la chimenea!!!
Un post genial!!!
Yo también tenía una amiga así, librarmne de ella fue una bendición jajaja estoy deseando saber como siga el diario, me parece divertido sobre todo lo del pelo y la comparación con Vin Diesel, un saludo
ResponderEliminarwalkingtopennylane
Nunca he escrito un diario pero igual debería hacerlo aunque solo fuera por releerlo al cabo de los años y encontrarme cosas tan divertidas!!
ResponderEliminar