Si has llegado por casualidad a este enlace...
Si no te gusta empezar un libro por el final...
Aquí tienes el enlace para leerte esta historia desde el principio: Diario de una Fucsia
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Si por lo contrario, estás aquí porque has elegido un final ROMÁNTICO sigue leyendo, y disfruta de tu final:
Me puse muy guapa para ir al cumpleaños de Sonia, la verdad es que siempre he sido muy coqueta y me gusta arreglarme siempre que voy a salir, no iba con segundas intenciones...
Quiso que fuéramos al bar donde nos habíamos conocido.
Nos sentamos en una de las mesas, y mientras Sonia fue a pedir a la barra vi a Estela y Ricardo en la zona reservada.
Empecé a hacer gestos, y llamar a Estela, pero a la distancia que estaban y con la música que sonaba no me escuchaban.
En cuanto llegó Sonia con nuestros gin tonics, le dije que esperara un momento, y fui rápidamente a hablar con Estela.
Por el camino me choqué con Mario.
Que casualidad, ¿Que pasa que hoy iba a estar todo el mundo en el mismo lugar?
La verdad es que era fácil porque era el único garito chulo que había por nuestro barrio...
Me disculpé a toda prisa, y por fin llegué a la mesa de Estela.
Se sorprendió y alegró mucho de verme, le pedí por favor que me acompañase al lavabo, tenía que hablar con ella a solas...
Al menos parecía que aún no había bebido, así que podría pensar con claridad, y ojalá la hiciese volver en razón...
Una vez en el lavabo le conté todo, con todo detalle...
Su marido no la había engañado nunca, ese detective la foto que había hecho era con una agente inmobiliaria, que aunque si estaba como un tren y era despampanante, simplemente le había vendido un piso en el centro para cumplir el sueño de Estela, porque lo único que quería el pobre hombre era hacerle un regalo...
Estela rompió a llorar.
Se sentía culpable, tanto de haberle engañado, como de haber podido creer que el fuera capaz de engañarla, me pidió que le acompañase, que le iba a contar la verdad a su marido, y que si la perdonaba que lo dudaba, volvería con él...
Y sino, nos esperaba una noche de lágrimas...
La verdad se me olvidó por completo que había venido con Sonia porque era su cumpleaños, y a Estela se le olvidó que había venido con Ricardo, y nos fuimos corriendo del bar, no sin antes chocarme con Pablo, con Pablo! después de una eternidad sin hablar con él!
Sentí un vuelco en el corazón, me volví a disculpar a toda prisa como había hecho con Mario y me fui tras Estela...
Estaba un poco en estado de shock... ver a Pablo me había afectado, ver a Mario no tanto, y por el camino cuando recordé que había dejado a Sonia plantada me dio un poco igual...
Ya que no era buena compañía en realidad, yo nunca había tomado drogas, hasta aquella noche con ella... y aunque no me había obligado, me sentí un poco incomoda por la situación...
De repente vi la ecuación del rompecabezas: Pablo.
Mi amigo desde hacía mil años, por motivos desconocidos desapareció, y a raiz de eso mi vida había sido un desmadre con sexo, drogas y rockn roll...
La verdad yo nunca lo había valorado como se merecía...
Intenté quitarme la idea que me rondaba en la cabeza, ya que recordé que Pablo extrañamente estaba con Mario...
Y mientras seguía a Estela en nuestra carrera por llegar a su casa, escuché como me llamaban y vi detrás de mi corriendo para alcanzarme a Pablo y a Mario.
Esto era de película, yo detrás de Estela, que lo más seguro iba a romper su matrimonio y Pablo y Mario detrás de mi, supongo que para confesarme la relación homosexual que tenían...
Corrí más deprisa, no quería escucharlo...
Alcancé a Estela que parecía una gacela.
Y corrimos con los depredadores detrás al acecho gritando mi nombre.
Estela me miró alucinada, y con mi mirada le contesté: - Si hija, si, yo también estoy flipando...
Llegamos al bloque de Estela, le desee suerte y la abracé bien fuerte, e inevitablemente a los pocos minutos llegaron Pablo y Mario exhaustos de tanto correr.
Les señalé unos bancos que habían a un par de metros, en un parque con dos farolas y fuimos esta vez caminando a sentarnos allí...
Yo no sabía que decir... así que no dije nada...
Me pareció que lo justo era que hablasen ellos.
Pablo: - No sé por donde empezar...
Mario: - Estás preciosa...
Yo: - Buff esto es surrealista en serio... ¿Que queréis confesarme que tenéis una relación? Ya lo sé
Pablo y Mario: ¿Queeeeee? ¿Que Queeeee???
Yo: - Que si, que os vi, no disimuléis o me marcho! Basta ya de jugar conmigo!!
Pablo: - En serio tia, estás flipando!!!!! Mario es mi hermano!!
Yo: - Com... Como?
Mario:- jajajajjajaaja
Pablo: - Si! el que te conté que se fue a trabajar fuera!!
Yo: - No entiendo nada! Os vi!
Mario: - jajajjajajajajajaja
Pablo: - Mira, yo no sé que nos estás contando... pero yo quiero contarte algo...
Mario: - En serio niña, no sé de donde has sacado eso pero es mi hermano - Me sacó el DNI y me lo entregó, y exactamente, los apellidos coincidían...
Yo: - Vaya... yo... os vi... abrazados... os besasteis... yo... no sé que decir...
Mario: - jajajajjajaja
Pablo: Cuando volvió mi hermano, me explicó que se arrepentiría toda la vida de haberse ido, ya que por ello había perdido una chica que le gustaba mucho, le dije que le ayudaría a encontrarla... y cuando me di cuenta vi que eras tu...
Fue un shock grande para mi... pero yo llevo toda la vida enamorado de ti, y siempre me has dicho que no quieres nada serio conmigo...
Así que tomé la difícil decisión, de apartarme... Lo siento mucho, te lo quise explicar, pero no tenía fuerzas... te quiero, y es la decisión más difícil que he tomado en la vida... pero si así tu que eres lo que más quiero, y mi hermano que es mi vida podíais ser felices, yo ya sería feliz...
Mario: - En mi defensa tengo que decir, que a mi no me contó nada tampoco... Así que me ayudó a localizarte y te volví a reconquistar... El otro día me lo contó todo... y la verdad... yo te aprecio mucho, y me encantas, pero mi hermano está enamorado hasta las trancas... Me dio mucha pena haberme interpuesto entre el y tu, así... cuando yo... la verdad... ahora mismo... enamorado, enamorado no es la palabra... pero podría estarlo... eres genial de verdad
Yo: ...
Pablo: - Di algo por favor
Yo: - Buff... esto es demasiado, se escapa de mis posibilidades... no me lo esperaba... Necesito pensar, o desaparecer, o hacerme monja no sé
Pablo: - Por mi no te preocupes de verdad, yo sé que nunca podré llegar a gustarte de verdad
Yo: - Pablo no... no digas eso... he sido muy egoísta contigo y yo cuando desapareciste pues me destroz...
En ese mismo momento llegó Estela destrozada (válgase la redundancia)
Yo: - Estela noo, no puede serr
Nos abrazamos y lloramos las dos, Pablo y Mario seguían allí no sabían que pasaba... pero teníamos una conversación a medias... no podían irse...
Yo lloraba por haber montado una historia tan peliculera, me había pasado exactamente lo mismo que a Estela, aunque la verdad que gracias a todo lo que había pasado me había dado cuenta que amaba a Pablo, había sido siempre tan bueno conmigo, tan atento, había tenido siempre tanta paciencia, y yo lo había tratado tan mal... me encantaría poder empezar de cero, y darle todo lo que nunca le había dado, estaba a tiempo...
Y a Estela su marido furioso la había echado, ella le contó todo.
Cosa que admiro, ya que no cualquiera se atreve a contar algo así sabiendo que las tienes todas para que te arruine la vida.
En verdad la entendía, ella había estado con Ricardo por despecho, ella había creído ciegamente su marido estaba con aquella rubia, podría haberlo enfrentado y plantar cara, pero había elegido el camino cobarde que es pagar con la misma moneda...
El problema era que estaba equivocada, y que por culpa de no hablar las cosas había sido infiel solo ella...
Mientras abrazaba a Estela con todas mis fuerzas y la intentaba calmar, me fijé en la situación, y vi a Mario escribiendo y riendo en el móvil, y a mi Pablo con lágrimas en los ojos acariciando mi cara...
Tenía ganas de besarlo y decirle que le quería, y que lo sentía tanto... pero no era el momento, Estela estaba fatal...
Ante mi sorpresa vi acercarse a Antonio con la cara y los ojos rojos de tanto llorar, cogió a Estela de un brazo despegándola de mi abrazo y le dijo:
- Te quiero, y siempre te querré, nunca, escúchame, NUNCA te haría daño, NUNCA te engañaría, y escúchame bien: TE PERDONO.
Te perdono porque eres mi vida, porque sé que te has equivocado, pero te has equivocado porque creías que me habías perdido, esto no ha pasado nunca cariño, lo olvidamos, y a partir de ahora quiero que lo hablemos todo, por favor, no vuelvas a dudar nunca más de mi, y si lo haces, pregúntame, eres el amor de mi vida Estela, por favor quédate conmigo.
Se abrazaron y besaron como si se acabara el mundo.
Miré hacia donde estaba Pablo, le sonreí, y me sonrojé al ver que me miraba, todo esto me había servido para darme cuenta que estaba enamorada de él...
Di un paso hacía él, me sonrió aún más ampliamente, que sonrisa más bonita tenía... no podía esperar más, me abalancé hacia el y salté a sus brazos regalándole el beso más sincero que había salido de mis labios jamás.
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Me puse muy guapa para ir al cumpleaños de Sonia, la verdad es que siempre he sido muy coqueta y me gusta arreglarme siempre que voy a salir, no iba con segundas intenciones...
Quiso que fuéramos al bar donde nos habíamos conocido.
Nos sentamos en una de las mesas, y mientras Sonia fue a pedir a la barra vi a Estela y Ricardo en la zona reservada.
Empecé a hacer gestos, y llamar a Estela, pero a la distancia que estaban y con la música que sonaba no me escuchaban.
En cuanto llegó Sonia con nuestros gin tonics, le dije que esperara un momento, y fui rápidamente a hablar con Estela.
Por el camino me choqué con Mario.
Que casualidad, ¿Que pasa que hoy iba a estar todo el mundo en el mismo lugar?
La verdad es que era fácil porque era el único garito chulo que había por nuestro barrio...
Me disculpé a toda prisa, y por fin llegué a la mesa de Estela.
Se sorprendió y alegró mucho de verme, le pedí por favor que me acompañase al lavabo, tenía que hablar con ella a solas...
Al menos parecía que aún no había bebido, así que podría pensar con claridad, y ojalá la hiciese volver en razón...
Una vez en el lavabo le conté todo, con todo detalle...
Su marido no la había engañado nunca, ese detective la foto que había hecho era con una agente inmobiliaria, que aunque si estaba como un tren y era despampanante, simplemente le había vendido un piso en el centro para cumplir el sueño de Estela, porque lo único que quería el pobre hombre era hacerle un regalo...
Estela rompió a llorar.
Se sentía culpable, tanto de haberle engañado, como de haber podido creer que el fuera capaz de engañarla, me pidió que le acompañase, que le iba a contar la verdad a su marido, y que si la perdonaba que lo dudaba, volvería con él...
Y sino, nos esperaba una noche de lágrimas...
La verdad se me olvidó por completo que había venido con Sonia porque era su cumpleaños, y a Estela se le olvidó que había venido con Ricardo, y nos fuimos corriendo del bar, no sin antes chocarme con Pablo, con Pablo! después de una eternidad sin hablar con él!
Sentí un vuelco en el corazón, me volví a disculpar a toda prisa como había hecho con Mario y me fui tras Estela...
Estaba un poco en estado de shock... ver a Pablo me había afectado, ver a Mario no tanto, y por el camino cuando recordé que había dejado a Sonia plantada me dio un poco igual...
Ya que no era buena compañía en realidad, yo nunca había tomado drogas, hasta aquella noche con ella... y aunque no me había obligado, me sentí un poco incomoda por la situación...
De repente vi la ecuación del rompecabezas: Pablo.
Mi amigo desde hacía mil años, por motivos desconocidos desapareció, y a raiz de eso mi vida había sido un desmadre con sexo, drogas y rockn roll...
La verdad yo nunca lo había valorado como se merecía...
Intenté quitarme la idea que me rondaba en la cabeza, ya que recordé que Pablo extrañamente estaba con Mario...
Y mientras seguía a Estela en nuestra carrera por llegar a su casa, escuché como me llamaban y vi detrás de mi corriendo para alcanzarme a Pablo y a Mario.
Esto era de película, yo detrás de Estela, que lo más seguro iba a romper su matrimonio y Pablo y Mario detrás de mi, supongo que para confesarme la relación homosexual que tenían...
Corrí más deprisa, no quería escucharlo...
Alcancé a Estela que parecía una gacela.
Y corrimos con los depredadores detrás al acecho gritando mi nombre.
Estela me miró alucinada, y con mi mirada le contesté: - Si hija, si, yo también estoy flipando...
Llegamos al bloque de Estela, le desee suerte y la abracé bien fuerte, e inevitablemente a los pocos minutos llegaron Pablo y Mario exhaustos de tanto correr.
Les señalé unos bancos que habían a un par de metros, en un parque con dos farolas y fuimos esta vez caminando a sentarnos allí...
Yo no sabía que decir... así que no dije nada...
Me pareció que lo justo era que hablasen ellos.
Pablo: - No sé por donde empezar...
Mario: - Estás preciosa...
Yo: - Buff esto es surrealista en serio... ¿Que queréis confesarme que tenéis una relación? Ya lo sé
Pablo y Mario: ¿Queeeeee? ¿Que Queeeee???
Yo: - Que si, que os vi, no disimuléis o me marcho! Basta ya de jugar conmigo!!
Pablo: - En serio tia, estás flipando!!!!! Mario es mi hermano!!
Yo: - Com... Como?
Mario:- jajajajjajaaja
Pablo: - Si! el que te conté que se fue a trabajar fuera!!
Yo: - No entiendo nada! Os vi!
Mario: - jajajjajajajajajaja
Pablo: - Mira, yo no sé que nos estás contando... pero yo quiero contarte algo...
Mario: - En serio niña, no sé de donde has sacado eso pero es mi hermano - Me sacó el DNI y me lo entregó, y exactamente, los apellidos coincidían...
Yo: - Vaya... yo... os vi... abrazados... os besasteis... yo... no sé que decir...
Mario: - jajajajjajaja
Pablo: Cuando volvió mi hermano, me explicó que se arrepentiría toda la vida de haberse ido, ya que por ello había perdido una chica que le gustaba mucho, le dije que le ayudaría a encontrarla... y cuando me di cuenta vi que eras tu...
Fue un shock grande para mi... pero yo llevo toda la vida enamorado de ti, y siempre me has dicho que no quieres nada serio conmigo...
Así que tomé la difícil decisión, de apartarme... Lo siento mucho, te lo quise explicar, pero no tenía fuerzas... te quiero, y es la decisión más difícil que he tomado en la vida... pero si así tu que eres lo que más quiero, y mi hermano que es mi vida podíais ser felices, yo ya sería feliz...
Mario: - En mi defensa tengo que decir, que a mi no me contó nada tampoco... Así que me ayudó a localizarte y te volví a reconquistar... El otro día me lo contó todo... y la verdad... yo te aprecio mucho, y me encantas, pero mi hermano está enamorado hasta las trancas... Me dio mucha pena haberme interpuesto entre el y tu, así... cuando yo... la verdad... ahora mismo... enamorado, enamorado no es la palabra... pero podría estarlo... eres genial de verdad
Yo: ...
Pablo: - Di algo por favor
Yo: - Buff... esto es demasiado, se escapa de mis posibilidades... no me lo esperaba... Necesito pensar, o desaparecer, o hacerme monja no sé
Pablo: - Por mi no te preocupes de verdad, yo sé que nunca podré llegar a gustarte de verdad
Yo: - Pablo no... no digas eso... he sido muy egoísta contigo y yo cuando desapareciste pues me destroz...
En ese mismo momento llegó Estela destrozada (válgase la redundancia)
Yo: - Estela noo, no puede serr
Nos abrazamos y lloramos las dos, Pablo y Mario seguían allí no sabían que pasaba... pero teníamos una conversación a medias... no podían irse...
Yo lloraba por haber montado una historia tan peliculera, me había pasado exactamente lo mismo que a Estela, aunque la verdad que gracias a todo lo que había pasado me había dado cuenta que amaba a Pablo, había sido siempre tan bueno conmigo, tan atento, había tenido siempre tanta paciencia, y yo lo había tratado tan mal... me encantaría poder empezar de cero, y darle todo lo que nunca le había dado, estaba a tiempo...
Y a Estela su marido furioso la había echado, ella le contó todo.
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En verdad la entendía, ella había estado con Ricardo por despecho, ella había creído ciegamente su marido estaba con aquella rubia, podría haberlo enfrentado y plantar cara, pero había elegido el camino cobarde que es pagar con la misma moneda...
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Ante mi sorpresa vi acercarse a Antonio con la cara y los ojos rojos de tanto llorar, cogió a Estela de un brazo despegándola de mi abrazo y le dijo:
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Se abrazaron y besaron como si se acabara el mundo.
Miré hacia donde estaba Pablo, le sonreí, y me sonrojé al ver que me miraba, todo esto me había servido para darme cuenta que estaba enamorada de él...
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