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Mostrando entradas de mayo, 2015

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Bella y sus Príncipes. Parte 2,

Sígueme en Facebook para estar al día de todas las novedades: https://www.facebook.com/palabradefucsia/?fref=ts Bella, cansada ya de tanto fracaso amoroso, y con la esperanza marchitada decidió cambiar de aires y empezar una nueva vida en la gran ciudad. Consiguió un trabajo modesto de camarera, y alquiló un pisito pequeño pera acogedor y se dedicó a conocerse ella misma y a volverse a encontrar. Aunque no por ello Bella dejó de desear encontrar a su príncipe azul, de hecho el día de su cumpleaños mientras soplaba las velas su deseo exactamente fue: "Un novio lamechochos para mi y para mis amigas". Ya veis que Bella no se daba por vencida. No pasaron ni dos semanas cuando Bella conoció a Mufasa. Mufasa era un cliente del bar donde trabajaba, que se pasaba el ratito que tomaba el café mirando a Bella sin disimulo; y aunque al principio a Bella le había parecido descortés muy pronto empezó a hacerle gracia, ya que el chico estaba muy bien, a parte de ir siempre bien

Bella y sus príncipes. Parte 1.

Sígueme en Facebook para estar al día de todas las novedades: https://www.facebook.com/palabradefucsia/?fref=ts Bella, a la que ya de entrada sus padres la sepultaron de por vida poniéndole ese nombre, era una chica normal, como todas las niñas nacidas en los años 80 había mamado desde Heidi, Marco, a todo el repertorio de Walt Disney: Dumbo, Blancanieves, La Bella Durmiente, La Bella y la Bestia (De ahí su nombre), La Dama y el Vagabundo, La Sirenita, El Rey León, Los Rescatadores en Cangurolandia, Aladdin, … vamos, se las había tragado dobladas. ¿Qué podemos esperar de esta niña inocente con semejante repertorio audiovisual? Pues como no, una “ilusa” como la copa de un pino. Mutilada de por vida en todos los aspectos de su vida. Y siempre fantaseando con su vida ideal, y preguntándose qué coño es lo que  está haciendo mal. Así era Bella, con sus 26 añitos había besado más sapos, y más príncipes desteñíos que la Estela Reinolds de “La que se Avecina”. Tenía la flor más des